...fue sucedido por Tiberio que gobernó hasta el año 37 d.C., y del que ya hemos hablado en el capítulo anterior, por lo que en éste nos centraremos en Cayo Calígula, su sucesor y tercer césar.
lunes, 29 de mayo de 2017
Roma: la dinastía Julioclaudiana (27 a.C. a 68 d.C...
El guardián entre el benzeno: Roma: la dinastía Julioclaudiana (27 a.C. a 68 d.C...: Augusto quería que el régimen monárquico que había fundado le sobreviviese y fuese definitivo. Regular su sucesión tenía, lógicamente, que ...
La mujer en el antiguo Egipto
El guardián entre el benzeno: La mujer en el antiguo Egipto: La mujer no se consideraba igual al hombre en la sociedad egipcia, sin embargo gozaba de mayor consideración que en otras civilizaciones de...
Las mujeres egipcias poseían propiedades y podían disponer de ellas a voluntad, y también usufructuar los bienes del marido, y viceversa. Ocupaban un lugar destacado en la sociedad y les gustaba mostrarse en público con su mejor aspecto. El adulterio femenino estaba tolerado, y no se castigaba con la muerte como en otras culturas de la región. Su influencia en la sociedad fue elevada en todas las épocas, y determinante en algunos períodos. En las tumbas, las esposas aparecen al lado de sus maridos, y estrechamente unidas a ellos tanto en la vida como en la muerte.
La autopsia de Ricardo III de Inglaterra
El guardián entre el benzeno: La autopsia de Ricardo III de Inglaterra: Ricardo III de Inglaterra reinó brevemente, desde 1483 hasta su derrota y muerte en la batalla de Bosworth el 22 de agosto de 1485 combatie...
...El 4 de febrero de 2013, la Universidad de Leicester confirmó que el esqueleto pertenecía a Ricardo III. Esta conclusión se basó en pruebas de ADN mitocondrial, análisis de tierra y pruebas dentales (le faltaban varias muelas a la mandíbula, a causa de las caries), además de características físicas del esqueleto que son extremadamente consistentes con relatos contemporáneos sobre la anatomía y apariencia del rey Ricardo III.
Lucifer y el perdón de las ofensas
El guardián entre el benzeno: Lucifer y el perdón de las ofensas:
«Si tu enemigo tiene hambre, dale de comer, y si tiene sed, dale de beber, porque así acumulas carbones ardientes sobre su cabeza…» ( Pro...
...Para muchos exegetas modernos la autenticidad, textual, de la frase de “perdón” y de las palabras que la componen es más que dudosa. Dejando aparte el hecho inverosímil de que un hombre, en el momento supremo del terrible suplicio que está padeciendo, “perdone” a sus verdugos.
«Si tu enemigo tiene hambre, dale de comer, y si tiene sed, dale de beber, porque así acumulas carbones ardientes sobre su cabeza…» ( Pro...
...Para muchos exegetas modernos la autenticidad, textual, de la frase de “perdón” y de las palabras que la componen es más que dudosa. Dejando aparte el hecho inverosímil de que un hombre, en el momento supremo del terrible suplicio que está padeciendo, “perdone” a sus verdugos.
Atila y los hunos invaden Occidente
El guardián entre el benzeno: Atila y los hunos invaden Occidente: A mediados del siglo V los hunos aparecen en Occidente liderados por su gran caudillo Atila. De las costumbres de los hunos nos da abundant...
...El Imperio de Occidente contaba entonces con la inestimable colaboración de Flavio Aecio —el mejor estratega romano desde Estilicón—, un general que conocía perfectamente a los hunos. Por hallarse enemistado con Gala Placidia, que en nombre de su hijo Valentiniano III regentaba Occidente, este general romano se había exiliado voluntariamente a la corte de Atila. Allí vivió Aecio algunos años como huésped, y a su regreso le acompañaba una formidable escolta de sesenta mil jinetes hunos.
...El Imperio de Occidente contaba entonces con la inestimable colaboración de Flavio Aecio —el mejor estratega romano desde Estilicón—, un general que conocía perfectamente a los hunos. Por hallarse enemistado con Gala Placidia, que en nombre de su hijo Valentiniano III regentaba Occidente, este general romano se había exiliado voluntariamente a la corte de Atila. Allí vivió Aecio algunos años como huésped, y a su regreso le acompañaba una formidable escolta de sesenta mil jinetes hunos.
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