...Perezoso y frívolo, Nerón no se interesaba por los asuntos públicos; se reunía con jóvenes libertinos y, favorecido por el orgullo de la omnipotencia, se mostraba cada vez más autoritario y malvado. Así las cosas, no tardaron en agriarse las relaciones con su madre, ebria de poder, mientras en él crecían las ansias de desembarazarse de su agobiante tutela, para dar rienda suelta a sus inclinaciones. En su megalomanía, había algo que le torturaba: Británico, a pesar de haber sido suplantado en el imperium, seguía viviendo, y podía cualquier día convertirse en un peligro para él. Llegó hasta a imaginar una inteligencia entre Agripina y Británico para arrebatarle el principado.
Patricia romana del siglo I |